Marcus McDowell, escocés, aunque con ascendencia de la comarca de Valdeorras (en la galicia progfunda). Fue uno de los fundadores del clan, siempre equipado con los colores azul y blanco hasta la muerte. Su leyenda siempre estará acompañada por aquella noche de Benasque.
Tuve la oportunidad de compartir tienda con McDowell, aquella noche le tocaba hacer guardia con Machicat (este personaje permaneció algún tiempo en el bando inglés, pero al final decidió por regresar aunque ha preferido retirarse a la costa donde conoció a su dulce esposa). Pues bien, a lo que íbamos. Marcus salió al campo de batalla ataviado con la camiseta del Depor y el talismán fue infalible. Salieron casi todos los acampados y los dos no se dieron ni cuenta. A la noche siguiente, Mc Dowell picado en exceso, volvió a salir, por supuesto con la camiseta del Deportivo; correcto.
Y pasó uno de los grandes momentos de la historia. Vio una luz tras las tiendas y sigilosamente se desplazó hacia el haz de luz. Marcus no sabía que por la tarde había llegado procedente de Madrid dos parejitas que nos habían pedido permiso para acampar tras nosotros y pasar el fin de semana alegremente, ya me entendeis. Pues bien, en ese clima estaban las parejitas con sus copitas y tal, cuando apareció de la penumbra un tio con la camiseta del deportivo y ojos llorosos (tenía alergia a no se qué) y gritando: ¡Os Pillé!. El susto fue de época. Momento total. Al final las parejitas consolaban a Mc Dowell que perjuraba que no le pasaba nada y no estaba llorando, sólo era una alergia.
GRANDE MARCUS
Lo bueno de McDowell es que casi se puede hacer un libro sólo de él.
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