"...fue internado en una abadía en la que residía su tío paterno, por lo que estaba bien educado para los estándares de su época, hablando francés, latín, gaélico e inglés. El ciego Harry no menciona que haya salido del país ni que haya tenido alguna experiencia militar antes de 1297. Un registro antiguo de Perth de agosto de 1296 habla de un ladrón William le Waley's, pero podría no ser él..."
El caso es que la historia no cuenta que Wallace también tuvo formación musical, así que vamos a hablar de ese tema. Durante nuestra primera estancia en la villanía de Nuestra Señora de los Dolores, Wallace y yo coincidimos en unas clases de música. El espíritu guerrero no ha había nacido aún y nuestras pretensiones, antes de unirnos en esta cruzada con los enemigos ingleses, eran más bien artísticas. Pero para saber dominar bien el piano (no nos interesaba la gaita en esa época) era necesario conocer algo de solfeo.
Y es ahí donde salió el espíritu compositor de Wallace. Nuestros maestros, maese Luis and lady Gloria, fueron responsables de ese milagro. Lady Gloria acostumbraba a educarnos el oído a base de lecciones de "dictado", es decir, ella tocaba una melodía y nosotros debíamos escribir lo que escuchábamos. Algo parecido como cuando el escriba copia la carta que le dicta su señor, sólo que en música es mucho más difícil.
Pero para corregirnos, ella acostumbraba a tocar directamente nuestros escritos y ver si se parecían a la melodía original. La cuestión es que la mayoría de alumnos solía escribir algo que sí recordaba a la original, pero Wallace, no. Cuando era su turno, la maestra tocaba una canción completamente diferente, que no tenía nada que ver con la dictada, e, increíblemente sonaba bien. O mejor dicho, lo peor de todo es que sonaba bien. Andrew, esto seguro que no te lo esperabas de tu padrino.
Entre la cara de asombro del resto de alumnos (a mí me dejaba a cuadros) y las risas de lady Gloria, incapaz de contenerse ni de acabar la nueva obra, Wallace casi siempre salía de clase más rojo que un pimiento. "A veces me pregunto si sirvo para esto", llegó a confesarme. Nuestra maestra, que nos aguantó muchos años y era realmente buena, le decía entre carcajadas "Pepe, tienes un oído horrible, pero eres un compositor nato"
Wallace abandonó la academia mucho antes que yo, pero aún recordamos esos buenos tiempos, en que cantábamos en italiano y nos partíamos de nuestra pronunciación. Desde entonces no le he visto coger ningún instrumento musical, pero de vez en cuando se le oye cantar en la escolanía de esta nuestra villanía.
El caso es que la historia no cuenta que Wallace también tuvo formación musical, así que vamos a hablar de ese tema. Durante nuestra primera estancia en la villanía de Nuestra Señora de los Dolores, Wallace y yo coincidimos en unas clases de música. El espíritu guerrero no ha había nacido aún y nuestras pretensiones, antes de unirnos en esta cruzada con los enemigos ingleses, eran más bien artísticas. Pero para saber dominar bien el piano (no nos interesaba la gaita en esa época) era necesario conocer algo de solfeo.
Y es ahí donde salió el espíritu compositor de Wallace. Nuestros maestros, maese Luis and lady Gloria, fueron responsables de ese milagro. Lady Gloria acostumbraba a educarnos el oído a base de lecciones de "dictado", es decir, ella tocaba una melodía y nosotros debíamos escribir lo que escuchábamos. Algo parecido como cuando el escriba copia la carta que le dicta su señor, sólo que en música es mucho más difícil.
Pero para corregirnos, ella acostumbraba a tocar directamente nuestros escritos y ver si se parecían a la melodía original. La cuestión es que la mayoría de alumnos solía escribir algo que sí recordaba a la original, pero Wallace, no. Cuando era su turno, la maestra tocaba una canción completamente diferente, que no tenía nada que ver con la dictada, e, increíblemente sonaba bien. O mejor dicho, lo peor de todo es que sonaba bien. Andrew, esto seguro que no te lo esperabas de tu padrino.
Entre la cara de asombro del resto de alumnos (a mí me dejaba a cuadros) y las risas de lady Gloria, incapaz de contenerse ni de acabar la nueva obra, Wallace casi siempre salía de clase más rojo que un pimiento. "A veces me pregunto si sirvo para esto", llegó a confesarme. Nuestra maestra, que nos aguantó muchos años y era realmente buena, le decía entre carcajadas "Pepe, tienes un oído horrible, pero eres un compositor nato"
Wallace abandonó la academia mucho antes que yo, pero aún recordamos esos buenos tiempos, en que cantábamos en italiano y nos partíamos de nuestra pronunciación. Desde entonces no le he visto coger ningún instrumento musical, pero de vez en cuando se le oye cantar en la escolanía de esta nuestra villanía.
1 comentario:
Pero cantaba 'Viva tutte le vezzosse' como nadie
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